El otro día escribí sobre el modo de tomar decisiones utilizando un procedimiento lógico. Esta semana quiero mostraros otra forma menos formal.
Es muy sencillo. Para empezar sólo necesitas poner en marcha tu imaginación y un lugar donde poder escribir.
Tomaré el ejemplo de un joven que está tratando de decidir su futuro profesional.
Le pido que conteste:
- ¿A qué te quieres dedicar que te hace feliz? (anota las primeras ideas que aparecieron en tu mente de manera impulsiva)
- ¿Tienes el presentimiento de que sería muy bueno dedicarte a…?
- ¿Los demás me dicen que me debería dedicar a…? (si no conoces lo que piensan las personas de tu entorno, pregúntales)
- ¿Si analizo mi trayectoria, mis experiencias, mis capacidades y mi carácter yo me debería dedicar a…?
- ¿Si me fijo en las necesidades del mercado, en la tendencia de la sociedad, si escucho lo que dicen los expertos yo me tendría que dedicar a…?
- ¿Cómo sería mi futuro profesional dentro de 10, 20, 40 años si dejo que la corriente decida por mí?
- ¿Cómo sería mi futuro profesional si sigo un plan? ¿Cómo es ese plan?
Para terminar revisa tus notas y toma tu decisión. Puede ser interesante, tener en cuenta varias posibilidades. El futuro es incierto por lo que es recomendable contar con varias alternativas. Piensa también en un «plan B»
Ten en cuenta que no hay buenas ni malas profesiones. Lo importante es encontrar la tuya.
Lo que para algunos es fantástico para otros puede ser el peor oficio del mundo.
Si no lo crees mira este vídeo:
Enohrabuena. Me ha gustado mucho tu articulo. Un saludo.
Gracias 🙂
Un saludo
Estudia lo que te guste, si luego la Vida te coloca donde corresponde.
Uno de mis jefes es ingeniero aeronaútico ¿qué hace en un hospital? …. pues ser feliz, le gusta hasta la «adicción» jeje