¿Te gusta analizar grandes parcelas de información o te sientes más cómodo explorando segmentos más concretos?
Las personas a las que les gusta lo concreto tienen una forma de pensar que llamaré «específica» y suelen ser precisas, observadoras y capaces de encontrar detalles que a otras personas se les pasan por alto.
Por el contrario, aquellos que prefieren “lo genérico” suelen tener pensamiento estratégico y son capaces de encontrar rápidamente las ideas principales o los conceptos fundamentales que intervienen en cualquier situación.
Te será fácil reconocer el tipo de pensamiento que utilizas simplemente analizando el lenguaje que empleas; cuando das detalles sobre las cosas, estás usando pensamiento específico y cuando tratas los temas a grandes rasgos, empleas pensamiento genérico.
He observado en las sesiones de coaching como la mayoría de las personas utilizamos las dos dependiendo del área de nuestra vida que estemos analizando. Es relativamente frecuente, por ejemplo, que una mujer que ocupa un puesto directivo tenga pensamiento genérico en su trabajo y pensamiento específico en su vida privada.
Personalmente no creo que ninguna de estas dos maneras de pensar sea mejor que la otra, de hecho, lo que creo es que la unión de las dos enriquece nuestra percepción de las cosas y mejora nuestra capacidad para tomar buenas decisiones.
Es relativamente frecuente que las personas mejoren su rendimiento profesional por medio del coaching cuando desarrollan la habilidad de complementar la forma de pensar genérica con la específica o viceversa.
Te invito a hacer la prueba. La próxima vez que estés molesto con una persona, por un detalle en concreto, trata de tomar un punto de vista más amplio y analizar cómo es el comportamiento de esa persona en general. Por el contrario, la próxima vez que pienses que «todo» es un desastre, detente un instante para examinar los detalles y buscar los aspectos positivos que habías pasado por alto.
Puede que estés pensando que he sido manipuladora con los dos casos anteriores y estés pensando en posibles excepciones a este método. Sinceramente, yo también creo que en algunas ocasiones no es necesaria la unión de estas dos formas de analizar la información. En mi caso, no le veo ninguna utilidad a buscar los detalles negativos de aquellos que son generalmente encantadores conmigo, pero sí acostumbro a buscar y analizar los detalles concretos de mi trabajo, en los que podría haber hecho mejor las cosas, aunque globalmente sé que hago un buen trabajo.
¿Que piensas? ¿En qué medida crees que te puede ser útil, para tomar mejores decisiones, tener una visión general de las cosas y al mismo tiempo observar los detalles?
Hola Paz:
Creo que lo interesante es como decía Jan Carlzon saber tener una visión o mpensamiento genérico y luego específico (bajar a detalles) Lo ideal es aunar las dos tipos de pensamientos, pero generalmente las emociones «nos traicionan» y se actua por lo general, según el momento. El equilibrio es complicado pero necesario. Ten un buen día
Gracias Fernando,
creo que es fantástico escuchar, con mucha atención, a nuestras emociones. Tendré que escribir otro post en el que recomiende aunar el pensamiento genérico, especifico y emocional.
Un abrazo
Hola Paz
Sabios consejos, como no podía ser de otra manera.
Particularmente, me sigo entrenando…soy lento pillando, pero lo intento.
Cuidate
Gracias Jose Luis,
Un abrazo