
No me he podido resistir a unirme a la conversación con José Miguel y Amalio sobre redes productivas en: 7 Reflexiones sobre Redes Productivas y ¿Hablamos de “redes productivas”? Así que aquí estoy, dispuesta a conversar.
Me he dado cuenta de que la palabra productividad, al igual que joven y algunas otras, puede contener diferentes significados según el contexto y la persona con la que hablemos. Si a la palabra «productividad» le sumamos «redes», el diálogo sobre atributos, matices y visiones puede dar lugar a múltiples interpretaciones.
Yo en este post hablaré de redes productivas desde el enfoque que presenta Amalio. Una red productiva es aquella que produce algo tangible, independientemente de que hablemos de productos o de servicios. Es decir, la red tiene su razón de ser vinculada a un proyecto con unos objetivos, unos plazos y unos recursos concretos.
Ahora bien, esa red productiva – en el sentido de que produce tangibles – puede ser más o menos productiva – en el sentido de cómo los produce – dependiendo de su mayor o menor grado de eficacia y de eficiencia.
Entrando al problema que plantea Amalio sobre el riesgo de falta de agilidad en las redes productivas, creo que este problema en concreto lo es sólo si seguimos operando en paradigmas tradicionales, que no son aplicables a las nuevas estructuras en red.
Si queremos que las redes operen de forma ágil, tendremos que agilizar los procesos de toma de decisiones y, en mi opinión, una buena forma de hacerlo es por «consentimiento integrativo«. Sobre este tema tengo pensado escribir en el blog más adelante.
Cambiando de tema, Amalio sugiere que las redes “productivas” tendrán, normalmente, intención de ser también “estables”. Personalmente creo que no. Precisamente porque las redes son la respuesta a tiempos inestables, tienen la característica, desde mi punto de vista muy positiva, de ser dinámicas, es decir, cambiantes y adaptables, y precisamente por eso más eficientes. Pueden seguir existiendo entre proyectos si esos proyectos forman parte de un meta-proyecto e, incluso en ese caso, no necesariamente contará siempre con los mismos nodos. Pero lo normal es que, una vez terminado el proyecto, la red productiva vuelva de nuevo a ser simplemente red.
Sobre el tema de “por consenso” y “por consentimiento”, creo que es mucho más que una simple discrepancia semántica. Cuando hablamos de consenso, estamos hablando de pensamiento grupal o de mayoría. Cuando hablo de consentimiento, y en concreto de “consentimiento integrativo”, que es con lo que trabajamos en OPTIMA12®, estoy hablando de que estén integradas todas las propuestas de valor de los nodos de la red y que la decisión tomada no represente el mal menor sino que suponga el máximo beneficio para todos los nodos.
Espero que sigamos conversando. Otros, como David Sánchez, también se han unido con «Es necesario (y urgente) “aplanar” las organizaciones»
Y tú, ¿te animas?
Hola, Paz!!!!
No habia visto tu post, asi que encantado que te sumes a la conversación. Buen fichaje!!
Voy a aportar mi punto de vista en algunos de los puntos que me citas:
1) Muy de acuerdo con la idea de que si queremos que las «redes productivas» sean ágiles y eficaces (algo que se le exige por su naturaleza de «productivas»), hace falta «agilizar los procesos de toma de decisiones». Lo suscribo 100%.
2) Lo del «consentimiento integrativo», aunque prometes explicarlo en otro post y no entras en muchos detalles, no lo entiendo bien. Guiandome por lo que explicas en el penultimo párrafo, te doy mi opinión. El «consenso» no significa «pensamiento grupal» o «de mayoría». Todo lo contrario. Implica reflexión individualizada, uno a uno, porque cada «voto» cuenta dado que todos tienen «derecho al veto». Es un proceso rico en matices, muy «inclusivo» pero lento, que lo ralentiza todo. Ahí vemos lo que pasa con la política exterior europea, que funciona así.
3) Tomar una decisión «que suponga el máximo beneficio para todos los nodos» puede llegar a ser, en términos practicos, paralizante. A veces hay que optar por «el mal menor» para que el sistema fluya. No te olvides que hay plazos, costes y calidades condicionadas por terceros. Eso configura un escenario donde se producen (muy frecuentemente) conflictos de intereses entre los nodos, eso es inevitable, y hay que considerarlo si queremos pensar en un modelo sostenible y realista. Esto lo he vivido yo incluso en entornos donde la «confianza intermodal» ha sido excelente. En resumen, lo que quiero decir es que aspirar a esa cota tan alta que pones (asi lo veo), entraría en contradicción con el fin de «agilizar los procesos de decisión». Por eso yo lo veo en dos fases: 1º) Consenso, 2º) Votación razonada, si la cosa se encalla o no va todo lo ágil que uno quisiera. De todos modos, me va a interesar mucho leer más sobre tu idea de «consentimiento integrativo», porque igual me estoy perdiendo detalles importantes.
4) En mi post no he dicho que las redes productivas tengan «normalmente la intención de ser estables». No, creo eso. Lo que he dicho que pueden ser «redes a lo hollywood» o «redes estables». Que existen las dos opciones. Pero que si alguien piensa en que sean estables (¿y por qué no puede ser una opción?), como algunas redes-no-empresas que ahora veo que se mueven en el mundo de la consultoría (prefiero no citar nombres, para no perdernos en los detalles), entonces se tienen que dar ciertas condiciones. Pero, insisto, es una opción más, tan válida como la otra, las redes-por-proyectos. Sé que tiene desventajas, pero también podría dar detalles de las (muchas) ventajas que aporta ese formato sostenido en el tiempo en términos de reducción de costes de transacción.
Ya ves, me he alargado, pero prefiero hacerlo en tu casa, y no tener que escribir un nuevo post.
Un abrazo fuerte, Paz!!!
Gracias Amalio por dejarme este sabroso comentario.
Sobre consentimiento integrativo escribiré detenidamente. Mantengo mi compromiso. Es una nueva metodología para la toma de decisiones y quiero evitar hacer aquí una exposición chapucera que lleve a malas interpretaciones.
Ciertamente, el consenso no significa pensamiento grupal, pero el consenso y el pensamiento grupal con frecuencia van juntos. Por otro lado, el derecho a veto puede ser utilizado como una forma de extorsión que dificulte llegar a las decisiones correctas y sobre todo, como dices, es un método lento y que, en mi opinión, puede ser mejorado.
Por otro lado, cuando hablo de máximo beneficio para los nodos debería haber aclarado que es en relación a la consecución del objetivo de la red. La toma de decisiones ideal será aquella que conduzca a las mejores decisiones para alcanzar el objetivo de la red, al margen de su agilidad. Como decía Peter Drucker » No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto».
Me cuesta imaginarme las redes estables porque «en mi mapa» la estabilidad puede ser un inconveniente para los nodos. Por otro lado, aquí tendríamos que aclarar que entendemos por estabilidad. Además, algunas de esas redes-no-empresa que nos encontramos, no son redes en mi opinión sino equipos, y no lo son porque aparece en ellas la figura del «director de orquesta», que es quién marca las pautas a seguir por encima de la autonomía de los nodos. Por supuesto, no las conozco todas en profundidad pero esa es la imagen que me transmiten.
Lo dicho, muchas gracias Amalio!