«Mente y cuerpo son parte del mismo sistema y se afectan mutuamente» (Presuposición básica de la PNL)
Hay cuatro ideas del investigador Antonio Damasio que me parece interesante considerar si queremos tener mayor inteligencia emocional:
- La emoción precede al sentimiento. Nos dice que, primero un estímulo provoca una reacción en tu cuerpo y luego aparece un sentimiento en tu mente.
- Los cambios fisiológicos que acompañan a la emoción quedan asociados en tu cerebro a la situación que los ha provocado, estableciendo patrones que harán que cuando se repitan las mismas circunstancias aparezca nuevamente la misma emoción. De manera que el rechazo, la alegría, el miedo, la ira, etcétera, quedan anclados en ti como reacciones a determinados estímulos.
- Gestionando los cambios fisiológicos que van asociados a nuestras emociones, podremos potenciar las emociones que nos resultan útiles y resolver aquellas que provoquen un conflicto.
- La manera de contrarrestar una emoción negativa asociada a una situación concreta es sustituirla por una emoción positiva muy fuerte.
Seguro que has experimentado como tu estado de ánimo cambia cuando te encuentras con una persona con la que siempre tienes una relación conflictiva. Simplemente con ver a esta persona, sin intercambiar ni una sola palabra, tu cuerpo reacciona y se activan en ti emociones negativas. Al contrario, hay personas que con su presencia nos provocan una sonrisa.
También es posible que tras una fantástica velada hayas cambiado tu opinión sobre alguien que «no te caía muy bien» hasta entonces.
Si es cierto, como decía William James, que estamos tristes porque lloramos y asustados porque temblamos, es posible que para sentirnos alegres tan solo necesitemos reír.
Uno de los objetivos que, en ocasiones, aparece en las sesiones de coaching, tanto con jóvenes como con no tan jóvenes, es el deseo de cambiar el tipo de relación que parece estar instaurado con alguna persona de su entorno, ya sea su jefe, su compañero de trabajo, su pareja, su padre o su madre.
Si es ese tu caso, te dejo algunas preguntas que espero que te resulten de utilidad:
- ¿Qué tipo de relación quieres tener con esa persona?
- ¿Quién o qué específicamente provoca los cambios fisiológicos?
- ¿Qué emociones están asociadas al tipo de relación que quieres?
- ¿Qué cambios fisiológicos acompañan a las emociones que quieres cambiar y que cambios fisiológicos acompañan a las emociones que quieres instaurar?
- ¿Qué ves, que escuchas, que haces cuando tienes la relación que deseas tener?
- ¿Qué quieres hacer para transformar esa relación?
- ¿Cuando quieres empezar a cambiar esa relación?
Hola Paz
Muy bueno, sí señor.
Decirle a la gente que su cerebro funciona por emociones y luego todo lo demás no es un mensaje bien recibido por algunos.
Particularmente, funciono por emociones y aquí estoy tan contento y tan feliz.
Cuidate
Tengo una pregunta: ¿no entra en contradicción la inteligencia emocional con el neuromarketing que habla del cerebro reptil? Gracias
El cerebro reptil regula los elementos básicos de supervivencia, pero los seres humanos contamos también con el cerebro paleomamífero y el cerebro neomamífero, y yo no veo ninguna contradicción con la inteligencia emocional.
Gracias por tu comentario