“La emoción dirige la atención, y la atención dirige el aprendizaje” Robert Sylwester
El pasado 25 de septiembre tuve el privilegio de estar invitada a la mesa que se celebró en Madrid con motivo del VII EncuentroInternacional EducaRed 2012.
El proyecto integra 18 meses de debate con actividades, intercambio y talleres en red. Es un encuentro que organiza Fundación Telefónica ofreciendo un espacio de diálogo que busca dar respuesta a la pregunta: ¿Cómo debería ser la educación del siglo XXI?
Desde Madrid participamos en una interesante y rica conversación en la que todos, el público, el moderador de la mesa (José de la Peña) y los invitados (Rafael Bisquerra, Lucía Ema y yo), compartimos nuestra experiencia, conocimiento y vivencias.
El encuentro, desde Medellín, contaba con la presencia de Richard Gerver, de quien me gustaría resaltar una frase con la que me siento completamente identificada:
Aprender es el regalo más poderoso que podemos dar a nuestros jóvenes
¿Te gusta analizar grandes parcelas de información o te sientes más cómodo explorando segmentos más concretos?
Las personas a las que les gusta lo concreto tienen una forma de pensar que llamaré«específica» y suelen ser precisas, observadoras y capaces de encontrar detalles que a otras personas se les pasan por alto.
Por el contrario, aquellos que prefieren “lo genérico” suelen tener pensamiento estratégico y son capaces de encontrar rápidamente las ideas principales o los conceptos fundamentales que intervienen en cualquier situación.
Te será fácil reconocer el tipo de pensamiento que utilizas simplemente analizando el lenguaje que empleas; cuando das detalles sobre las cosas, estás usando pensamiento específico y cuando tratas los temas a grandes rasgos, empleas pensamiento genérico.
He observado en las sesiones de coaching como la mayoría de las personas utilizamos las dos dependiendo del área de nuestra vida que estemos analizando. Es relativamente frecuente, por ejemplo, que una mujer que ocupa un puesto directivo tenga pensamiento genérico en su trabajo y pensamiento específico en su vida privada.
Personalmente no creo que ninguna de estas dos maneras de pensar sea mejor que la otra, de hecho, lo que creo es que la unión de las dos enriquece nuestra percepción de las cosas y mejora nuestra capacidad para tomar buenas decisiones.
Es relativamente frecuente que las personas mejoren su rendimiento profesional por medio del coaching cuando desarrollan la habilidad de complementarla forma de pensar genérica con la específica o viceversa.
Te invito a hacer la prueba. La próxima vez que estés molesto con una persona, por un detalle en concreto, trata de tomar un punto de vista más amplio y analizar cómo es el comportamiento de esa persona en general. Por el contrario, la próxima vez que pienses que «todo» es un desastre, detente un instante para examinar los detalles y buscar los aspectos positivos que habías pasado por alto.
Puede que estés pensando que he sido manipuladora con los dos casos anteriores y estés pensando en posibles excepciones a este método. Sinceramente, yo también creo que en algunas ocasiones no es necesaria la unión de estas dos formas de analizar la información. En mi caso, no le veo ninguna utilidad a buscar los detalles negativos de aquellos que son generalmente encantadores conmigo, pero sí acostumbro a buscar y analizar los detalles concretos de mi trabajo, en los que podría haber hecho mejor las cosas, aunque globalmente sé que hago un buen trabajo.
¿Que piensas? ¿En qué medida crees que te puede ser útil, para tomar mejores decisiones, tener una visión general de las cosas y al mismo tiempo observar los detalles?
«Mente y cuerpo son parte del mismo sistema y se afectan mutuamente» (Presuposición básica de la PNL)
Hay cuatro ideas del investigador Antonio Damasio que me parece interesante considerar si queremos tener mayor inteligencia emocional:
La emoción precede al sentimiento. Nos dice que, primero un estímulo provoca una reacción en tu cuerpo y luego aparece un sentimiento en tu mente.
Los cambios fisiológicos que acompañan a la emoción quedan asociados en tu cerebro a la situación que los ha provocado, estableciendo patrones que harán que cuando se repitan las mismas circunstancias aparezca nuevamente la misma emoción. De manera que el rechazo, la alegría, el miedo, la ira, etcétera, quedan anclados en ti como reacciones a determinados estímulos.
Gestionando los cambios fisiológicos que van asociados a nuestras emociones, podremos potenciar las emociones que nos resultan útiles y resolver aquellas que provoquen un conflicto.
La manera de contrarrestar una emoción negativa asociada a una situación concreta es sustituirla por una emoción positiva muy fuerte.
Seguro que has experimentado como tu estado de ánimo cambia cuando te encuentras con una persona con la que siempre tienes una relación conflictiva. Simplemente con ver a esta persona, sin intercambiar ni una sola palabra, tu cuerpo reacciona y se activan en ti emociones negativas. Al contrario, hay personas que con su presencia nos provocan una sonrisa.
También es posible que tras una fantástica velada hayas cambiado tu opinión sobre alguien que «no te caía muy bien» hasta entonces.
Si es cierto, como decía William James, que estamos tristes porque lloramos y asustados porque temblamos, es posible que para sentirnos alegres tan solo necesitemos reír.
Uno de los objetivos que, en ocasiones, aparece en las sesiones de coaching, tanto con jóvenes como con no tan jóvenes, es el deseo de cambiar el tipo de relación que parece estar instaurado con alguna persona de su entorno, ya sea su jefe, su compañero de trabajo, su pareja, su padre o su madre.
Si es ese tu caso, te dejo algunas preguntas que espero que te resulten de utilidad:
¿Qué tipo de relación quieres tener con esa persona?
¿Quién o qué específicamente provoca los cambios fisiológicos?
¿Qué emociones están asociadas al tipo de relación que quieres?
¿Qué cambios fisiológicos acompañan a las emociones que quieres cambiar y que cambios fisiológicos acompañan a las emociones que quieres instaurar?
¿Qué ves, que escuchas, que haces cuando tienes la relación que deseas tener?