“Todos podemos enojarnos, eso es fácil. Pero enojarnos con la persona correcta, en la medida justa, en el momento adecuado, por la razón pertinente y del modo apropiado – eso no es fácil” – Aristóteles
Supongo que todo el mundo sabe en que consiste la Inteligencia Emocional. Sabemos que no depende de nuestro coeficiente intelectual, ni de nuestro currículum y que es necesaria para el éxito personal y profesional. También sabemos que es útil para todos, jóvenes, estudiantes, ejecutivos, emprendedores o desempleados. Pero, ¿en qué medida somos conscientes de cuál es nuestro nivel de Inteligencia Emocional?
Si te apetece, te ofrezco un cuestionario para tu auto-evaluación en Inteligencia Emocional. ¿Aceptas el reto?
- ¿Identificas tus emociones en el mismo momento en el que aparecen?
- ¿Sabes gestionar tus sentimientos para que jueguen a tu favor?
- ¿Reconoces las emociones de los demás y entiendes lo que las ha producido?
- ¿Puedes auto-motivarte para lograr un objetivo?
- ¿Tienes la capacidad de ilusionar a otras personas para que lleve a cabo un proyecto?
- ¿Observas e interpretas el lenguaje no verbal de las personas con las que te comunicas?
- ¿Interpretas de forma correcta e inmediata los mensajes que envía tu cuerpo para cada una de las emociones? Algunos ejemplos: nudo en la garganta, mariposas es el estomago, puños apretados, tensión en la mandíbula…
- ¿Reconoces cuál sería la emoción más apropiada para conseguir los resultados que deseas?
- ¿Eres capaz de adivinar cuáles serán las reacciones que provocarás a otras personas con tus palabras o tus actos?
- ¿Sabes instaurar en ti los hábitos que te permiten conseguir tus objetivos?
Bien, ¿qué nota te pones? ¿Y qué nota le pones a los chicos de Big Bang Theory?
Os recomendamos la lectura del resumen que hemos preparado del libro inteligencia emocional.